My International Volunteering: Érase una vez
Por Pierina Ferrari (Lima, Perú) para el blog de My International Volunteering.
Toda buena historia comienza con:
Érase una vez una joven que decidió ir sola a explorar el mundo, aún con miedo de lo desconocido, agarró su equipaje pesado, lleno de algo de ropa y muchas emociones, y se fue a vivir por un tiempo a otro continente para descubrir y vivir nuevas experiencias.
Bueno, ya ha pasado casi un año, mentira, solo han pasado algunos meses, pero he tenido la suerte de vivir momentos increíbles, que ahora siento que llevo bastante tiempo viviendo aquí en Portugal, no sé si al regresar a mi país estaré dejando aquí mi hogar como en un inicio lo hice, o al revés y estoy volviendo a él (en mi país natal)…creo que lo único “malo” a lo que realmente uno se expone al hacer EVS es terminar teniendo 2 hogares (Y al decir “malo” lo digo con sarcasmo).
Desde el primer momento que pise el avión rumbo a Portugal, el EVS ya estaba haciendo cambios en mí, aprendí a ser más paciente, a adaptarme a las diferentes situaciones y realidades de cada país que crucé, y sobre todo a valerme aún más por mí misma, a sobreponer mi razón/mi lógica antes que mis nervios para hallar soluciones antes que permitir todo salga de mi control, pues perdí mi segundo vuelo, mejorando desde ahí también mis capacidades de comunicación en otra lengua extranjera, e incluso la universal, la de los gestos y señas.
Vaya que con el paso del tiempo, me veía y sentía una mejor persona, que afrontaba mejor las situaciones, he aprendido a aprender, a permitir que cada sentido sea adiestrado, cuando escuchar se hace difícil porque es una lengua que no entiendes, tu vista será tu nuevo mejor amigo, cada sentido irá ayudando, hasta que poco a poco fui aprendiendo un poco más del idioma, a hablar al menos lo básico, cantar un poquito hahaha, y sobretodo a entenderlo, a ser más asertiva y hablar en público.
Poco a poco mis ideas y mis pensamientos eran mejor comunicados, en diferentes contextos y sin miedo, sin límites ni barreras, ya les digo! He logrado comunicarme sin palabras!!! Con personas con las que no tenía ningun idioma en común, ni el inglés, y me ha ido súper bien, pues debo admitir que no sé hablar árabe, ni francés.
He disfrutado de todo, desde mi habitación, mi vecindario, mis nuevos amigos, mi trabajo, la ruta del tren con vista al mar, el sonido del viento cuando parecen olas, pequeñas conversaciones con extraños a lo largo de mi viaje, personas muy amables. Nunca antes me había puesto a pensar que puedo disfrutar tanto de estar sola como acompañada, antes solía creer que todo era mejor en compañia, pero en realidad ambas situaciones son muy gratas, y la verdad ahora disfruto más de mi propio tiempo.
He tenido la oportunidad de conocer realidades totalmente opuestas a la mía, países cuyas situaciones solo conozco a través de las noticias, aquí he ayudado y participado en diferentes actividades en las que conocí a increíbles personas, disfrute del trabajo en equipo, del diálogo, de ganar más confianza y desenvolverme mejor hablando en inglés, de ser más creativa en las actividades que yo misma pude organizar para ellos y de ser más open-mindedness.
Puede que no siempre nos topemos con momentos lindos, que tengamos miedo a eso y no nos atrevamos a dar un primer paso, pero aún con todo, aún con miedo a fallar o tener éxito en el EVS, lo volvería a hacer, a aprovechar todo lo que la oportunidade me ofrece.
Estamos hechos de historias :)
“In the end, it’s not going to matter how many breaths you took, but how many moments took your breath away”
--
Para leer el blog original, haz click aquí: http://myinternationalvolunteering.org/es/erase-una-vez/
Érase una vez una joven que decidió ir sola a explorar el mundo, aún con miedo de lo desconocido, agarró su equipaje pesado, lleno de algo de ropa y muchas emociones, y se fue a vivir por un tiempo a otro continente para descubrir y vivir nuevas experiencias.
Bueno, ya ha pasado casi un año, mentira, solo han pasado algunos meses, pero he tenido la suerte de vivir momentos increíbles, que ahora siento que llevo bastante tiempo viviendo aquí en Portugal, no sé si al regresar a mi país estaré dejando aquí mi hogar como en un inicio lo hice, o al revés y estoy volviendo a él (en mi país natal)…creo que lo único “malo” a lo que realmente uno se expone al hacer EVS es terminar teniendo 2 hogares (Y al decir “malo” lo digo con sarcasmo).
Desde el primer momento que pise el avión rumbo a Portugal, el EVS ya estaba haciendo cambios en mí, aprendí a ser más paciente, a adaptarme a las diferentes situaciones y realidades de cada país que crucé, y sobre todo a valerme aún más por mí misma, a sobreponer mi razón/mi lógica antes que mis nervios para hallar soluciones antes que permitir todo salga de mi control, pues perdí mi segundo vuelo, mejorando desde ahí también mis capacidades de comunicación en otra lengua extranjera, e incluso la universal, la de los gestos y señas.
Vaya que con el paso del tiempo, me veía y sentía una mejor persona, que afrontaba mejor las situaciones, he aprendido a aprender, a permitir que cada sentido sea adiestrado, cuando escuchar se hace difícil porque es una lengua que no entiendes, tu vista será tu nuevo mejor amigo, cada sentido irá ayudando, hasta que poco a poco fui aprendiendo un poco más del idioma, a hablar al menos lo básico, cantar un poquito hahaha, y sobretodo a entenderlo, a ser más asertiva y hablar en público.
Poco a poco mis ideas y mis pensamientos eran mejor comunicados, en diferentes contextos y sin miedo, sin límites ni barreras, ya les digo! He logrado comunicarme sin palabras!!! Con personas con las que no tenía ningun idioma en común, ni el inglés, y me ha ido súper bien, pues debo admitir que no sé hablar árabe, ni francés.
He disfrutado de todo, desde mi habitación, mi vecindario, mis nuevos amigos, mi trabajo, la ruta del tren con vista al mar, el sonido del viento cuando parecen olas, pequeñas conversaciones con extraños a lo largo de mi viaje, personas muy amables. Nunca antes me había puesto a pensar que puedo disfrutar tanto de estar sola como acompañada, antes solía creer que todo era mejor en compañia, pero en realidad ambas situaciones son muy gratas, y la verdad ahora disfruto más de mi propio tiempo.
He tenido la oportunidad de conocer realidades totalmente opuestas a la mía, países cuyas situaciones solo conozco a través de las noticias, aquí he ayudado y participado en diferentes actividades en las que conocí a increíbles personas, disfrute del trabajo en equipo, del diálogo, de ganar más confianza y desenvolverme mejor hablando en inglés, de ser más creativa en las actividades que yo misma pude organizar para ellos y de ser más open-mindedness.
Puede que no siempre nos topemos con momentos lindos, que tengamos miedo a eso y no nos atrevamos a dar un primer paso, pero aún con todo, aún con miedo a fallar o tener éxito en el EVS, lo volvería a hacer, a aprovechar todo lo que la oportunidade me ofrece.
Estamos hechos de historias :)
“In the end, it’s not going to matter how many breaths you took, but how many moments took your breath away”
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